El esfuerzo por mejorar la nutrición de los niños y la lucha contra la obesidad de los más pequeños cada vez cobra más fuerza entre los padres, que son capaces de realizar esfuerzos insuperables con tal de que sus hijos se alimenten de forma correcta y saludable.

Los almuerzos escolares se han vuelto más saludables, la actividad física se ha incrementado en los centros escolares y ahora existe una mayor supervisión de la comercialización de comida rápida. Aún así, los esfuerzos han sido insuficientes. Casi uno de cada tres niños en Estados Unidos tiene sobrepeso o es obeso, el tripe que hace 30 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Ahora, una investigación estadounidense ha comprobado que los niños eligen los platos de comida que contengan una cara feliz, ya sea en la decoración del plato o en el envoltorio del paquete.

El estudio, desarrollado por el Centro de Comportamiento y Salud de Investigación de la Universidad de Phoenix, ha intentado demostrar que incorporar caras sonrientes a los alimentos saludables provoca que los niños los elijan sólo por lo que refleja el plato.

La investigación se centró en niños de entre 5 y 11 años, a los que se les dio una breve lección sobre el significado de los emojis antes de tener que elegir cuatro alimentos en dos pasillos similares a las estanterías de un supermercado.

De un total de doce artículos, seis fueron etiquetados con pegatinas. Las opciones nutritivas llevaban caras sonrientes y los alimentos menos saludables tenían emojis con el ceño fruncido. Los seis artículos restantes no se etiquetaron. Los resultados del estudio concluyeron que cuando se utilizaron los emojis sonrientes, el 83% de los niños cambiaron sus elecciones por la opción más saludable.

Por lo tanto, los investigadores del estudio han concluído que la incorporación de iconos en las etiquetas de los alimentos saludables aumenta la elección de éstos en niños de entre 5 y 11 años.

"Si podemos adherir las imágenes a la información de los alimentos en sus envases, seguramenete ayudaremos a que los niños coman mejor y empiecen a encontrarle el gusto a comidas que antes dejaban de lado", ha dicho el doctor Greg Privitera, profesor y líder de la investigación. "Hemos entendido que los libros ilustrados con imágenes de platos decorados con sonrisas con efectivos para los niños. Pero en base a esa información y al valor nutritivo que tienen ciertos alimentos, basamos nuestras decisiones en las imágenes incluidas en las cajas o envases de los alimentos", ha conluído el profesor.