La exposición durante el embarazo, y en menor medida, después del nacimiento, al NO2, es perjudicial para la capacidad de atención en niños de entre cuatro y cinco años, según un estudio llevado a cabo por el Instituto de Salud Global de Barcelona. Los principales causantes de la contaminación y, en concreto, del la formación de dióxido de nitrógeno en la atmósfera son los vehículos.
El NO2 es un contaminante que respiramos en las ciudades debido al tráfico. Muchas marcas de coches intentan evadirse de las normas que los gobiernos imponen respecto a la emisión de gases, como Volkswagen-Audi, que se ha visto envuelto en un escándalo por trucar las emisiones de sus coches.
Esta exposición, antes y después de nacer, a los gases contaminantes, está empezando a relacionarse con un menor desarrollo cognitivo, pero pocos estudios lo han evaluado.
El Proyecto INMA - Infancia y Medio Ambiente ha analizado la capacidad de atención de cerca de 1.300 niños en Valencia, Sabadell, Asturias y Guipúzcoa, desde su periodo prenatal, hasta que cumplieron unos 4 o 5 años. Se realizaron estimaciones de los niveles de NO2 y la función se midió a través de una prueba de rendimiento continuo.
Los investigadores observaron que la exposición al gas durante el embarazo, y también en la etapa postnatal, aunque en menor medida, disminuye la capacidad de desarrollo cognitivo principalmente en las niñas, aunque también en los niños.
Los resultados están relacionados con un reciente estudio del proyecto BREATHE, coordinado también por ISGlobal, que apuntaba que la exposición a niveles diarios de NO2 y carbono elemental negro, dos de los contaminantes asociados al tráfico, producían también una disminución en la capacidad de atención infantil.
Este hecho demuestra que es necesario actuar urgentemente contra la contaminación, porque sino, nuestros niños y niñas podrían ver afectada su capacidad de atención en el futuro.