Durante el verano, los problemas de salud más frecuentes son los golpes de calor, la otitis y las quemaduras. Todos ellos, que suelen estar relacionados con largas estancias bajo el contacto del sol, así como en el agua de la playa o de la piscina, pueden evitarse mediante una serie de recomendaciones.
Por una parte, para evitar la otitis, los profesionales médico y sanitarios recomiendan secar bien los oídos al salir del mar o de la piscina, e intentar evitar en todo momento, la entrada de agua dentro de los conductos auditivos. La otitis aparece por el contacto de nuestros oídos con hongos o bacterias, y suele obrar especial relevancia durante temporadas de altas temperaturas, ya que el calor favorece su propagación.
En cuanto a la mejor forma de evitar golpes de calor y quemaduras, las recomendaciones pasan por una buena protección frente a los rayos del sol y por no olvidarnos de la hidratación, tanto de nuestro organismo, como de nuestra piel.
Para evitar los daños solares, la mejor opción es utilizar fotoprotectores y cremas solares con un índice de SPF (Protección frente a los Rayos del Sol) elevado, pero que además cuenten con protectores contra los rayos UV. Por otra parte, el uso de gorras también reduce el riesgo de sufrir quemaduras.
Además de beber mucha agua, otra manera de mantener una correcta hidratación pasa por tomar fruta fresca, como melón. Ya que nos ayudará a reponer los líquidos perdidos. Por último, otro de los peligros más comunes de estas temporadas es la aparición de medusas en las playas.
En este caso, el suero fisiológico es la mejor forma de tratar sus picaduras, así como la aplicación de frío sobre la zona afectada. Sin embargo, si vamos a utilizar hielo, este nunca debe colocarse de forma directa sobre la picadura, sino que debe usarse un paño u otro trozo de tela como separador.