Seguir una correcta alimentación es algo esencial para mantener nuestra salud. No obstante, si bien en muchas ocasiones se recomienda evitar algunos productos, así como optar por alimentos que no presenten determinadas propiedades como puedan ser las grasas saturadas; los expertos recuerdan que algunas propiedades consideradas menos saludables, pueden ayudar a proteger nuestro organismo.
Este es el caso de las grasas de distintos productos. En especial, las grasas de la leche y de otros lácteos, pueden ayudarnos a fortalecer nuestro sistema inmunitario. Esto se debe a su facultad para facilitar la absorción de vitaminas y minerales; y más en concreto, de la vitamina D y de calcio, elementos imprescindibles para el desarrollo de nuestros huesos.
Por otra parte, es esencial intentar optar siempre que sea posible, por productos frescos, así como por determinados tipos de preparados, y un cocinado que permita mantener la mayor parte de sus nutrientes. Además, los especialistas destacan los beneficios de mantener un horario de comidas que se divida, cuanto menos, en tres distintas cada día, aprovechando el desayuno, la comida y la cena.
Por último, destaca también la importancia de evitar las dietas milagro, y sustituirlas por un estilo de vida saludable con unos hábitos alimenticios variados. De hecho, los expertos subrayan que no es necesario dejar de picar entre horas, sino que esta práctica puede resultar beneficiosa si optamos por snacks más saludables.