El pleno de la Eurocámara ha dado luz verde, con 584 votos a favor, 94 en contra y 32 abstenciones, a una normativa que aún debe ser aprobada formalmente por el Consejo de países de la Unión Europea (UE).

Dicha iniciativa unirá en un solo programa dos esquemas existentes hasta la fecha: uno dedicado a la distribución en las escuelas de frutas y verduras y, otro, al reparto de leche.

Como novedad, prevé además educar a los menores para que adquieran unos hábitos alimenticios saludables.

El programa estará dotado de una ayuda de 250 millones de euros anuales (20 millones más que las iniciativas anteriores), de los que 150 millones se destinarán al programa de frutas y verduras, y el resto al de leche y productos lácteos.

A España le corresponderán 19 millones anuales (casi 13 para el reparto de frutas y verduras y 6 para el de leche).

La lista de productos que podrán ser distribuidos incluye los frescos y también algunos procesados.

Sin embargo deja fuera al aceite, las aceitunas, los frutos secos y la miel, productos que España deseaba incluir en la iniciativa.

Para seguir las recomendaciones nutricionales en materia de absorción del calcio y ante los problemas crecientes en relación con la intolerancia a la lactosa de la leche, el acuerdo ampara la distribución de otros productos lácteos, como el yogur y el queso.

Está previsto que el nuevo esquema de reparto de frutas, hortalizas y leche en las escuelas comience a aplicarse a partir de agosto de 2017.

El programa, en el que participarán los niños de entre seis y diez años (con la opción de sumar también a los que cursen preescolar y a los de la escuela secundaria) beneficiará a 30 millones de niños en toda la UE.

"Una dieta saludable y equilibrada es la base de una buena salud. Pero el consumo de fruta, verduras y leche ha ido disminuyendo en la UE. Por eso es de gran importancia reforzar el esquema de reparto de fruta, verdura y leche, incrementando su presupuesto y haciendo que esté más centrado en la educación alimentaria", dijo el eurodiputado socialista belga Marc Tarabella, ponente del texto.

El parlamentario indicó que el PE ha asegurado la estabilidad financiera del programa, al prevenir que los países puedan recortar de manera unilateral el presupuesto o cambiar los criterios para el reparto de alimentos.

España recibirá una asignación de 12,9 millones de euros para promover el consumo de frutas y hortalizas en los colegios y unos 6 millones en el caso de la leche (frente a los 370.000 euros anuales de ahora), algo que valoró la eurodiputada popular española Esther Herranz.

"Se ha logrado que el volumen de la población infantil sea tenido en cuenta a la hora del reparto de estos fondos entre los países de la UE y no sólo el criterio histórico, lo que hubiese perpetuado un reparto injusto en beneficio de los principales países productores" europeos, dijo Herranz en un comunicado.

También explicó que, en el caso de las ayudas para la distribución de leche, "se ha introducido una ayuda mínima por niño para que no se vean discriminados en función de su Estado miembro de procedencia".