"Una dieta de alta calidad asociada con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte tiene cantidades más altas de frutas, vegetales, nueces, legumbres, pescado, productos lácteos y carnes", apunta Andrew Mente, el principal investigador del PHRI.
Para realizar el trabajo se ha combinado la información de varios estudios internacionales liderados por PHRI e involucra a alrededor de 240.000 personas de más de 50 países. Dichos estudios cuentan con más de 138.500 personas de 35 a 70 años sin enfermedad cardiovascular; 31.500 pacientes con enfermedad vascular; 27.000 pacientes que tuvieron un primer ataque cardíaco y 20.000 personas que tuvieron un primer ataque cerebral.
Así, "vemos que lo que la gente come, como lácteos y carne, difieren en la población mundial, y las recomendaciones deben considerar a las poblaciones si lo que comen es alto o bajo", explica Mente.
Actualmente, "una dieta saludable se basa en gran medida en estudios realizados hace décadas y se realiza en la mayoría de los países de altos ingresos", señala Salim Yusuf, autor principal y director de PHRI.
"En estos países, el principal problema es la ingesta excesiva de algunos nutrientes y algunos alimentos, mientras que en otros países, como los países bajos y medianos ingresos, la insuficiencia de la ingesta de algunos alimentos clave y nutrientes es el principal problema, nivel de ingesta de alimentos, y utilizar dicha información para guiar las recomendaciones globales sobre la dieta", concluye.