Tres de los principales países referentes de la dieta mediterránea, Italia, España y Grecia, han pasado a la cola de los hábitos de consumo saludable y se han convertido en los países de la Unión Europea donde más aumenta la obesidad infantil. Así lo han puesto de manifiesto un grupo de expertos en nutrición durante la mesa redonda organizada por la Unión de Consumidores de Cataluña (UCC) con el apoyo de la Agencia Catalana del Consumo, la Diputación de Barcelona y Mercadona.
La obesidad hoy en día supera la malnutrición, y en nuestro país influye de una manera más acusada en la población más vulnerable y con menos poder económico y formación cultural, según los expertos.
La clave para reducir este exceso de peso es reducir la ingesta y comer menos cantidad. Además, los expertos atribuyen a intereses comerciales la divulgación de falsos mitos sobre los supuestos perjuicios de determinados alimentos básicos, como la leche de vaca, al igual que cuando se habla de gluten, que cada vez son más los productos que se consumen porque la gente tiene la falsa convicción de que son más saludables y ayudan a controlar el sobrepeso, pero según los expertos esto es falso, sólo es bueno para personas que tienen intolerancia a determinados alimentos como los cereales.
Los nutricionistas creen que la vía correcta para luchar contra esa desinformación es un buen etiquetado de los productos, claro y responsable, y una mayor labor fiscalizadora de las asociaciones de consumidores que velan por la seguridad alimentaria y los hábitos saludables.