En verano, el melón y la sandía son las frutas más socorridas para días calurosos, ya contienen mucha agua y son un postre delicioso.
El melón ayuda a limpiar el organismo, además de favorecer la piel y ser muy aconsejable para anemias o hemorroides. Dado su bajo contenido en azúcar, esta fruta resulta muy recomendable para diabéticos, para combatir la obesidad y para quien padece ciática o hipertensión.
Por otro lado, la sandía, es rica en potasio y ácido fólico. La gran cantidad de agua que contiene hace que la sandía sea conocida como "la fruta del riñón", ya que es muy diurética y recomendable para las personas que sufren problemas en los riñones.
Los albaricoques, el aguacate, las cerezas y las ciruelas son frutas que durante el verano se encuentran en temporada y es el mejor momento para consumirlas.
Por otro lado, en el ámbito de las verduras, las que en verano se encuentran en temporada son: el calabacín, las judías verdes, el pepino, los rábanos, la remolacha y la zanahoria.
El calabacín, además de tener una gran cantidad de agua, su aporte calórico es muy bajo. También la remolacha es baja en calorías y además muy rica en fibra. Por último, la zanahoria, al ser ligeramente dulce combina muy bien con ensaladas, y cruda se puede comer en cualquier momento. ¡Riquísima!.