Las vitaminas son fundamentales para los niños y su crecimiento. Si los más pequeños de la casa no toman las suficientes vitaminas se encontrarán decaídos, su estado de ánimo podría cambiar e incluso podrían desarrollar problemas digestivos.

Los alimentos son la principal fuente de vitaminas para los niños, por lo que una dieta equilibrada basada en la pirámide de la alimentación ayudará a los niños a crecer sanos.

Por eso, para evitar que esas vitaminas se pierdan, existen unos pequeños consejos que ayudan a sacarle el máximo partido a las comidas.

Aunque pueda sonar a consejor de abuela, es cierto que el zumo de naranja pierde las vitaminas si no se consume rápidamente. ¿La razón? La luz acelera el proceso de oxidación.

Tampoco es recomendable recalentar en exceso las comidas, pues se pierden las vitaminas. Además, para mantener mejor las vitaminas es mejor cocinar en olla express.

Las frutas y verduras deben lavarse y pelarse justo antes de comerlas, evitando mantenerlas mucho tiempo en remojo. Eso sí, si la piel o cáscara de un alimento puedo comerse, hazlo, pues en la piel también se encuentran muchas vitaminas.

Si cueces las verduras en una olla, guarda el agua y haz con ella sopas, así recuperarás las vitaminas que se han quedado en el líquido.