Un gran avance en los tratamientos contra la obesidad que deja atrás a los tradicionales calorímetros. La clave de este programa está en su diseño individualizado para dar respuesta a las necesidades y características de cada paciente, evitando que una pauta genérica sea ineficaz e incluso llegue a ser contraproducente para la salud de los niños.
"No se trata solo de desarrollar actividad física sino de hacerlo de acuerdo con lo que nuestro cuerpo, por constitución, capacidad y resistencia física, puede soportar y necesita para mantener un equilibrio", ha dicho la coordinadora del estudio, la doctora Empar Lurbe, del Hospital General Universitario de Valencia. Según la doctora, los niños se quitan estos aparatos porque les molestan, lo que hace que no faciliten los datos necesarios y se pierda "información esencial para poder prescribir la actividad física que contribuya realmente a una mayor adherencia al tratamiento y, en definitiva, a evitar la ganancia ponderal excesiva".
Estas innovadoras camisetas incorporan sensores en su tejido que recogen continuamente parámetros cardíacos y respiratorios tanto en situación basal como durante la práctica de ejercicio físico. Estos parámetros son registrados por telemonitorización sin cables. Según el CIBERobn, "esta herramienta es idónea para un gran número de aplicaciones fisiopatológicas y clínicas, no sólo en el campo de la obesidad sino en otros muchos ámbitos donde el ejercicio físico es un elemento esencial".
El trabajo se ha realizado en colaboración con otro equipo del CIBERobn de la Universidad Politécnica de Valencia, a través de Javier Saiz y Mariano Alcañiz, especialistas en nuevas tecnologías, y con la colaboración del profesor Alberto Zanchetti del Instituto Auxologíco de Milán, uno de los centros de referencia internacional en este campo.