El Instituto de Salud Global de Barcelona, dentro del proyecto INMA, han advertido que la contaminación es el peor riesgo al que se enfrentan los niños. Para ello, se han estudiado, desde 2003, a 3.900 niños de entre 9 y 18 años desde la duodécima semana de gestación.

Los expertos han tenido en cuenta amplias variables como son la contaminación del aire, el agua, el tabaco ambiental, los compuestos orgánicos o los perticidas. Así, han conocido como el impacto ambiental afecta en el crecimiento humano y han confirmado que respirar aire contaminado es muy perjudicial para la salud infantil.

Los efectos de la contaminación del aire perjudican al niño desde que está en el vientre de la madre y pueden presentar problemas en el desarrollo del feto, el pulmón y el cerebro. Además, el tabaquismo pasivo durante el embarazo, puede generar en los niños graves afecciones respiratorias.

Pero no podemos dejar de lado otros problemas como la obesidad. Este estudio señala este problema como uno de los principales trastornos infantiles. Un 35% de niños presentan obesidad, por lo que recomiendan animar a los peques a llevar una dieta saludable y hacer ejercicio físico.