Una de las tareas más difíciles durante estos momentos, puede ser la de tratar con los más pequeños de la casa. Por una parte, muchos de ellos ven esta situación como una especie de vacaciones; pero, por otra, puede costarles más acostumbrarse a no poder salir de casa en todo el día.
Por ello, distintos expertos aconsejan seguir una serie pasos para mejorar nuestra convivencia y poder evitar situaciones de estrés o ansiedad. Tanto en nosotros, como en nuestros hijos. Lo principal, sobre todo durante el confinamiento, pero también válido para cualquier otro momento, es la comprensión.
Si tenemos que teletrabajar, puede ser bastante común que los pequeños nos interrumpan de forma continua. En estos casos, puede resultar bastante más complicado desempeñar nuestra jornada laboral. Sin embargo, debemos intentar reducir parte de nuestro trabajo en aquellos momentos en los que sepamos que los niños están más activos.
Tanto en estas ocasiones como en otras en las que estemos muy atareados, los expertos aconsejan que hagamos entender a los pequeños que, aunque no podamos salir de casa, no estamos de vacaciones. Tan solo hemos tenido que cambiar nuestra forma de trabajar, pero seguimos estando ocupados.
En otras ocasiones, puede ser que nuestros pequeños quieran pasarse todo el día jugando, e incluso quieran hacernos partícipes de sus juegos. Aunque en un primer momento, dejarles jugar a su aire puede resultar tentador, lo más recomendable es elaborarles unas rutinas de juegos, ejercicios, deberes, descansos, etcétera, para conseguir que se adapten a esta situación tan excepcional.
Por otro lado, puede darse también el caso en que los pequeños no estén por la labor de quedarse encerrados y quieran salir a ver a sus amigos o a otros familiares. En estos casos, la solución más plausible pasa por concertar una videollamada.
De hecho, puede ser bueno para ellos y para nosotros, planificar una agenda con familiares o amigos y amigas del colegio para ver en qué momentos nos viene mejor a todos poder quedar un rato a hablar.