Muchas veces el nivel de vida ajetreado que llevamos, no nos permite desayunar como es debido e incluso, muchas veces, tomamos demasiados alimentos de los que no deberíamos abusar como puede ser la bollería industrial que está repleta de grasas saturadas y colesterol que, a la larga, nos pueden pasar factura.

Para los niños, es indispensable un desayuno repleto de energía y vitaminas que les ayude a afrontar el día a día. Por eso, desde Guía Infantil nos aconsejan una serie de alimentos que son indispensables en el desayuno de los niños. Toma nota:

Tomar cereales integrales que proporcionan carbohidratos de liberación lenta, la principal fuente de energía. Es el caso de cereales integrales, arroz integral o tostadas integrales.

Son fundamentales las proteínas con bajo contenido en azucares, que proporciona energía mientras se libera la de los carbohidratos. Leche y productos lácteos, carnes, huevos, frutos secos o semillas pueden proporcionar una buena dosis de proteínas.

También es muy bueno tomar fibra para mantener un buen tránsito intestinal ya que está incluida en los cereales integrales, además de en frutas y verduras.

Son más que imprescindibles las vitaminas y minerales ya que son necesarios para el óptimo funcionamiento de ciertos procesos neuronales, que se pueden encontrar, por ejemplo, en frutas y verduras. Los productos lácteos proporcionan una importante dosis de calcio, imprescindible para los huesos en pleno crecimiento. 

La vitamina D, presente en pescados, huevos y en algunos embutidos y fiambres, como el salami o el jamón, es muy necesaria ya que ayuda a que el calcio de los lácteos se absorba en mayor proporción, así que combinar ambos es una idea muy buena para conseguir un desayuno perfecto. 

Con todo ello, un buen desayuno para los más pequeños podría ser un buen plato de cereales combinado con fruta, frutos secos o yogur; tostadas de pan integral con tomate y aceite de oliva y un vaso de leche o yogur; o por ejemplo, un sándwich de jamón y queso y una fruta , combinazo con un vaso de leche o zumo natural.

Un buen desayuno ayuda a controlar el peso y a mantener los niveles de colesterol y lo que es más importante, ayuda a establecer unos hábitos alimenticios saludables en los niños.