Nervios, emoción, curiosidad o euforia es lo que suelen sentir los niños ante la llegada de los Reyes Magos.
Todo esto sumado a las vacaciones, las actividades realizadas durante las navidades, el cambio de horarios, el cansancio acumulado o la multitud de reuniones familiares, de estos días, provoca que los niños no quieran irse a la cama y que no hagan caso al popular refrán "Duérmete pronto que te van a encontrar los Reyes despierto".
La Cabalgata de Reyes tampoco ayuda mucho en este tarea ya que los ruidos, la multitud de personas y la lluvia de caramelos afecta a los pequeños que pueden desencadenar en llantos, rabietas y también en insomnio.
¿Qué podemos hacer?
Un día repleto de actividades. Los expertos aconsejan que los niños estén distraíados y que se cansen para que así cuando llegue la hora de dormir ccaígan rendidos.
Prohibida la siesta. Aunque muchas veces es recomendable que los peques duerman una horitas el día de la noche de Reyes es recomendable que no lo hagan. Lo mismo el resto de días de vacaciones. Así, los niños poco a poco se irán acostumbrando a los nuevos horarios.
Contar un cuento al niño. A la hora de irse a dormir los expertos recomiendan contarle un cuento al niño o hablar de algo que le ayude a conciliar el sueño.
Madrugar el día de Reyes. Los niños estarán deseando levantarse para abrir sus regalos y, además, es muy buena idea para aprovechar los últimos días de vacaciones y que el cansancio de los peques sea nuestro mejor aliado.