Dormir menos horas, salir con prisas hacia el trabajo o la falta de hambre al despertarnos son algunas de las causas para no desayunamos como no es debido, algo que afecta a las personas, especialmente a los más pequeños.
La primera comida del día es esencial ya que los pequeños que toman de forma regular un desayuno saludable y equilibrado tienden a concentrarse mejor y a implicarse en una mayor actividad física que aquellos otros que se lo saltan. Además, quiénes desayunan parecen controlar mejor su peso y su colesterol.
Para dejar de lado esa mala costumbre de no desayunar, que perjudica tanto a niños como a adultos, te presentamos una serie de consejos:
1. Intenta acostumbrarte a tomar algo. Si no desayunas, comienza al menos tomando una pieza de fruta en el camino al trabajo, ya que será más fácil a la larga incluir otros grupos de alimentos.
2. Cambiar a la opción más saludable: se puede probar a cambiar la tostada de pan blanco por una de pan integral o sustituir el azúcar por la canela..o incluso si se quiere añadir un toque dulce se puede incorporar alguna fruta cortada en láminas.
3. Planifica por anticipado. Si por las mañanas tienes el tiempo justo, deja colocada y preparada la mesa para el desayuno: deja listos lo cubiertos, la taza y los alimentos que vas a comer.
4. Innovar en el desayuno. No te limites a los alimentos tradicionales, o a los que estás acostumbrado y prueba con otros desayunos diferentes con los que disfrutar cada mañana.
5. Llevarnos el desayuno. Si no te da tiempo a desayunar llévate una pieza de fruta o un zumo para cuando tengas un rato. Una barrita de cereales integrales puede ser una opción aceptable para no salir de casa con el estómago vacío.
6. Divide tu desasyuno en varias tomas. Si no tienes hambre por la mañana, tómate un zumo al levantarte y después a media mañana tómate un tentempié saludable como una tostada de pan integral, fruta o barrita de cereales.