Teniendo en cuenta nuestro estilo de vida, comer en familia se convierte en una costumbre que supone mucho esfuerzo.
En casa de Elena e Ignacio todos están listos para cenar en familia. Los pequeños duchados y con las tareas escolares hechas, los padres, recién terminada la jornada laboral.
Compartir mesa y mantel es para ellos mucho más que una reunión culinaria. Preocupados por la alimentación de sus hijos, tratan de que lleven una dieta sana, variada y equilibrada, lejos de la comida rápida. A mediodía, sus obligaciones les impide coincidir, por eso Elena siempre tienen en cuenta el menú escolar para elegir los platos de la cena y no repetir.
Elena e Ignacio aseguran que la mesa es un lugar ideal para detectar posibles problemas en las vidas de sus hijos. "Siempre nos hemos preocupado mucho por su alimentación y cuando estamos todos juntos podemos encontrar si alguno de ellos tiene o no algún problema", afirman.