Debemos tomar precauciones, como ponernos guantes y lavarnos las manos, a la hora de manipular un paquete. En lugar de dejarlo en una mesa o encimera, se aconseja depositarlo en el suelo y desinfectar la superficie.
No obstante, las empresas de mensajería están siguiendo un protocolo de contacto cero para proteger la salud tanto de trabajadores como de los clientes.
En el caso de que los embalajes sean porosos, como el cartón, los expertos han señalado que limpiarlo no es eficaz, por lo que recomiendan retirar el envoltorio, tirarlo y continuar usando los guantes hasta que finalicemos la manipulación del pedido.
Después, es importante repasar con lejía la superficie que haya estado en contacto el embalaje exterior del paquete y lavar nuestras manos con agua y jabón.
Sin embargo, tal y como recuerdan los expertos, lo mejor es evitar hacer pedidos, a no ser que sean imprescindibles, que seamos un colectivo vulnerable o si no tenemos otra posibilidad para conseguir bienes esenciales que necesitemos.