Los expertos explican que los niños necesitan realizar más deporte o actrividades deportivas y comer alimentos ricos en vitaminas. 

Para ello, los pequeños necesitan de la ayuda de los padres porque por ellos mismos no tienen capacidad de iniciar y seguir un programa de control de peso, el cual es importante porque una niña o niño con sobrepeso a los 16 años tiene 75% de probabilidad de convertirse en adulto obeso.

"Si los padres quieren ayudar a un niño con sobrepeso, lo mejor que pueden hacer es que la prioridad familiar sea mejorar la calidad de vida para toda la familia. En pocas palabras, comer menos y moverse más y que ellos mismos sirvan de ejemplo al hacerlo también", ha explicado el pediatra endocrinólogo David Geller, del Centro Médico Cedars-Sinai, i.

Además el experto ha explicado que son ellos los que tienen que vivigilar a su hijos y animarles a que realicen actividades deportivas y que no les den demasiados dulces o alimentos poco saludables.