"La boca es un órgano somatosensorial, muy sensible, posiblemente el más sensible en el cuerpo", afirma Paul Breslin, de la Universidad de Rutgers y el Centro Monell Chemical Senses. Un reciente estudio publicado por 'Current Biology' asegura que la mezcla de alimentos por su sabor favorece una alimentación equilibrada.
La forma en que sentimos los alimentos en la boca tiene mucho que ver con lo la comida que elegimos. Ello podría explicar el atractivo de los aderezos para ensaladas, con sus característicos ácidos y aceites, por ejemplo, o el jengibre que acompaña al 'sushi' y el refresco con hamburguesas y patatas fritas.
Para averiguar por qué ciertos alimentos opuestos combinan tan bien, Breslin, Catherine Peyrot des Gachons, y sus colaboradores, mostraron que las bebidas poco astringentes (en este caso bebidas con extracto de semilla de uva, un ingrediente del té verde y sulfatos de aluminio) se perciben como astringentes tras repetidos sorbos. Cuando se combinan con carne, por ejemplo, estas bebidas astringentes contrarrestan la sensación resbalosa que acompaña a la grasa.
Esta tendencia natural de buscar el equilibrio en la boca podría tener beneficios para el mantenimiento de la diversidad de los alimentos de nuestra dieta, señala Breslin, quien afirma que "la oposición entre la sensación grasa y astringente nos permite comer alimentos ricos en grasas más fácilmente si se ingieren alimentos astringentes con ellos".
ESTUDIO PUBLICADO EN 'CURRENT BIOLOGY'
ESTUDIO PUBLICADO EN 'CURRENT BIOLOGY'
Combinar alimentos por su sabor favorece una alimentación equilibrada
Un nuevo estudio publicado en la revista 'Current Biology' ofrece una nueva definición de la comida equilibrada, y una nueva manera de pensar acerca de nuestros hábitos alimenticios, tanto buenos como malos.
Objetivo Bienestar
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Madrid | 10/10/2012