Hoy en día, el 25% de los jóvenes en España padece sobrepeso y el 15% obesidad, según demuestra la Encuesta Nacional de Salud. Esto se debe, en parte, al incremento de la oferta de alimentos ricos en grasas y azucares.
Ahora, la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad y de las Enfermedades Metabólicas (SECO) ha demostrado en un estudio que el uso de la cirugía en niños y adolescentes con obesidad severa puede ser una solución si estos ya han completado su desarrollo.
La investigación ha analizado los posibles tratamientos de la obesidad infantil en niños de entre 6 y 18 años, ante el incremento de casos en los últimos años, tanto en España como en Europa. Además, España ocupa uno de los primeros lugares de la UE en incidencia de obesidad infanto-juvenil. Comunidades como Canarias o Andalucía son las más afectadas.
Como resultado, el estudio demuestra que la cirugía puede tener un rol relevante en casos que tengan la suficiente gravedad pero advierten que solo los centros acreditados y con experiencia pueden realizarla y que es necesaria una evaluación psicológica en el preoperatorio.
Otras recomendaciones señalan que no se debe intervenir a niños con masa corporal inferior a 40 kg/m2, que la cirugía debería ser la última opción posible y razonable que ofrecerles y que es importante la prevención para evitarla.
Los expertos señalan que este tipo de intervenciones tienen menos complicaciones en niños que en adultos, permiten la pérdida del 80% del peso en dos años y mejoran la salud física y mental del paciente.