¿Por qué les cuesta a los niños tomar pescado? Resulta que la respuesta es más simple de lo que parece.
"En España la gente suele tomar pescado dos veces a la semana, mientras que el resto de días siempre toma pollo, ternera, cerdo o cordero", apunta Andrea Cañas, nutricionista. Los niños no suelen estar acostumbrados al sabor del pescado, ya que por el tema de las alergias, hasta el cumplir el primer año de vida no se suele introducir este alimento en su dieta.
Unos trucos muy simples para comenzar a introducir el pescado en el menú de los niños son los siguientes:
1. Salsas: es el truco preferido por el 27% de los encuestados. La bechamel y el tomate frito son las más utilizadas, pero se recomienda ir rebajándolas poco a poco.
"Es cierto que es un buen truco pero al final no se enseña al niño al sabor del pescado", apunta Andrea Cañas. "Es cierto que cumplen las expectativas nutricionales pero hay que procurar no añadir calorías y grasas innecesarias", concluye la nutricionista.
2. Elegir pescados con sabor suave: Más del 15% de los encuentrados prueban su eficacia.
"Es uno de los trucos más acertados", según Cañas. Lo ideal es es empezar introduciendo pescados blancos y, poco a poco, seguir con los más fuertes.
3. Nuevas recetas: Un 13% de los participantes en la encuesta varían la forma de cocinar el pescado para convertirlo en un plato diferente.
Por ejemplo, el empanado, cambia mucho la textura y consigue "ese sabor dulce que necesitan". Otra opción es cocinar el pescado al horno añadiendo alguna salsa o aderezo para que se camufle el sabor intenso.
4. Incorporarlo a otras recetas: el 13% utilizan el pescado como ingrediente en las empanadillas, croquetas o pasta.
"Las hamburguesas y las albóndigas también son una buena opción", señala la nutricionista.
5. Emplatado original: El 8,5% de los participantes hacen todo lo posible para que este alimento les entre por los ojos.
En definitiva, "hay que evitar que la hora de la comida o de la cena se convierta en un trauma para el niño", apunta la Andrea Cañas.