Durante la estación de otoño son muchas las personas que se sienten que tienen menos energía. La reducción de las horas de luz natural influye en la bajada de las defensas y, por tanto, en la exposición del organismo a sufrir enfermedades.
Esta situación puede combatirse con una buena hidratación, si evitas las situaciones de estrés, retomas la actividad física y, sobre todo, si llevas una alimentación adecuada en la que aumenta tu consumo de alimentos de temporada, como las setas o las legumbres.