En esta nueva moda se le ofrecen trocitos de alimentos que toma el resto de la familia, sin sal y azúcar. Hace que el niño participe activamente en su comida y también regula las cantidades que come.
Para muchos pediatras esto es positivo, aunque también tiene detractores que piensan que de esta manera aumenta el riesgo de atragantamiento y se produce un déficit nutricional porque los alimentos no son tan variados como si fuera en purés.
Hay que potenciar que los niños coman en trozos, pero también que tomen alimentos triturados porque la combinación permitirá una oferta más variada, con menos riesgo, y atendiendo a los tipos de maduración del niño, según los pediatras.
Desde la 'Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria' señalan que la lactancia materna representa la preparación más adecuada para iniciar el 'Baby Led Weaning' porque tanto la composición, como el sabor de la leche de la madre, varían en función de su alimentación.
Además, recomiendan que los mejores alimentos para iniciarse en esta tendencia son las hortalizas y verduras bien hervidas, las patatas, zanahorias, pan, pescado y frutas muy blandas, todo en trozos para que puedan agarrarlo con la mano. También señalan que se deben evitar cosas muy fibrosas para evitar que se puedan atragantar.
En el caso de tuviera lugar un atragantamiento hay que intentar presionar sobre el abdomen para que intente vomitar, pero si ha quedado en mal sitio hay que poner al niño con la cabeza boca abajo para que saque de manera más fácil el trocito.