Los autores de dicha investigación realizaron un estudio prospectivo de 1.248 madres y sus niños, desde el primer trimestre del embarazo hasta que los niños tenían alrededor de siete años.
De este modo, observaron que una mayor ingesta de vitaminas D en la dieta durante el embarazo se asoció con un 20 por ciento menos de rinitis alérgica en la edad escolar. Por el contrario, no detectaron una reducción del riesgo con suplementos alimenticios.
"Las mujeres embarazadas tienen muchas preguntas sobre lo que pueden y deben comer durante el embarazo, y este estudio demuestra que es importante tener en cuenta el origen de los nutrientes", ha explicado Supinda Bunyavanich, autora del estudio.
Esta experta recuerda que los alimentos que contienen más vitamina D son el pescado, los huevos, los productos lácteos y las setas y cereales, cuya importancia radica en la capacidad para modular el sistema inmune.
Recuerda que si estás embarazada y deseas comer pescado, debe estar bien cocinado. El pescado crudo puede ser perjudicial.