En verano, es más común comer fuera de casa, por lo que hay una mayor dificultad para cepillarse los dientes, por eso es el mejor momento para intentar comer alimentos que protejan la salud dental de nuestros niños como son:
- Las verduras de hojas verdes, por su alto contenido en fibra, favorece la masticación y hace que se produzca más saliva, que favorece la neutralización del ácido y el limpiado de los dientes.
- También frutas como el melón o la sandía ayudan a hidratar la boca y a prevenir la formación de úlceras bucales y, los arándanos, favorecen la interrupción en la formación de bacterias.
- Pescados como el salmón, rico en ácido omega 3, o las sardinas, que contienen flúor, sirven para combatir infecciones orales e inflamación de las encías, además de prevenir la caries.
- El consumo de carne magra, que es rica en hierro y con un alto contenido en vitamina B12, ayudan a mejorar la inflamación o la infección de las encías.
Los expertos recomiendan mantener una buena salud bucodental, sobre todo en los más pequeños, que son uno de los públicos referentes en este tipo de enfermedades. Por este motivo, conservar unos hábitos de higiene oral adecuados e hidratarse constantemente con agua, es fundamental.
Para ello, los dentistas aconsejan llevar siempre un pequeño kit dental para cuando se va fuera de casa, y cepillarse, aproximadamente tres veces al día.