Este martes, 13 de noviembre, ha entrado en vigor una norma comunitaria que obliga a todos los alimentos a incluir en el etiquetado toda su información nutricional.
Ahora, las etiquetas deberán presentar en un mismo campo visual, de forma clara y en formato de tabla, en caso de que lo permita, datos relacionados con la cantidad de grasas saturadas, hidratos de carbono, azucares, proteínas y sal que contienen, así como su valor energético.
Además, la información podrá completarse con valores de otros nutrientes como ácidos grasos monoinsaturados, vitaminas, fibra alimentaria o minerales.
Estos datos deberán incluirse por cada cien gramos o mililitros, según ha informado el Ministerio de Sanidad. También, podrá expresarse por porción o unidad de forma que el consumidor lo reconozca fácilmente.
Quedan exentos de incorporar esta información los productos sin transformar o curados, que contengan un solo ingrediente como el agua, la sal o los vinagres; y también los alimentos no envasados que pueden comunicarlo de forma voluntaria.
Para más información al respecto, la Agencia Española de Consumo, Seguridad, Alimentación y Nutrición (AECOSAN) ofrece a través de su página web todos los datos al respecto, así como preguntas más frecuentes.