Nuestra piel sufre de forma continua las inclemencias del tiempo, de los cambios de temperatura, de la contaminación, etc. Una serie de problemas que, además, pueden verse intensificados por el tipo de alimentación que tomemos.
Sin embargo, como informan diversos estudios, también podemos darle la vuelta a este punto, y cambiarlo a nuestro favor. Por ejemplo, una dieta rica en antioxidantes, como futas y verduras tiene un efecto protector sobre la piel.
Una de las mejores formas de combatir en la piel los efectos del frío o del calor extremo, que puede derivar en quemaduras, se encuentra en una nutrición variada, rica en todo tipo de alimentos. Algo que facilitará que el cuerpo cuente con los suficientes principios activos capaces de eliminar todo tipo de problemas dérmicos.
A través de todo distintas investigaciones se ha llegado a la conclusión de que una serie de alimentos concretos, no solo tendrán un efecto beneficioso en nuestra salud; sino también sobre nuestra piel. En problemas o enfermedades relacionadas con el acné, los expertos recomiendan contar con una dieta pobre en hidratos de carbono de rápida absorción, así como en productos lácteos, que deberían consumirse de forma moderada.
Por otra parte, las pipas de calabaza contarían con unas propiedades beneficiosas para problemas capilares o de pérdida de pelo. No obstante, los alimentos más recomendables para mantener la piel sana no serían otros que zanahorias, albaricoques y demás frutas y verduras de colores claros, espinacas y vegetales de hoja verde, pescados azules, nueces…
En cuanto a los alimentos más dañinos para la piel, los especialistas destacan aquellos con alto contenido en azúcar, grasas y carbohidratos procesados. Una dieta que derivaría en el envejecimiento de la piel, y facilitaría la aparición de hinchazones, irritación o dermatitis.