Una investigación de la Universidad de Deakin, en Australia, apunta que los niños que toman más cantidad de sal, tienen un mayor riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad.
Los especialistas realizaron un seguimiento de la ingesta de sal en 666 niños con edades comprendidas entre los 4 y 12 años. Además de controlar los alimentos que consumían, se realizaron análisis de orina para saber qué cantidad de sal era desechada por el organismo.
Las conclusiones de este estudio muestran que el 70% de los niños australianos consumen más sal de la cantidad diaria recomendada por los organismos de salud.
Cada gramo de sal de más que consumen los niños, se asocia a un incremento del 23% del riesgo de sufrir sobrepeso u obesidad, según los investigadores.
Por lo tanto, reducir el consumo de sal en los más pequeños es fundamental un correcto desarrollo en las edades más tempranas.