El aceite de oliva es uno de los alimentos que más beneficios aporta a pequeños y mayores.

Para empezar, las grasas cardiovasculares son muy importantes para el correcto desarrollo de los niños. Este aceite es rico en cantidad de vitaminas y minerales; aporta antioxidantes, antiflamatorios e incrementa los niveles del conocido colesterol bueno.

También evita el estreñimiento y protege al organismo de enfermedades, y es bueno para la salud de la piel y del cabello.