- Los residuos se clasifican en tres grupos: peligrosos, que como su propio nombre indican, pueden representar un peligro potencial para el planeta como los residuos radiactivos o las sustancias químicas; orgánicos que son los desechos de origen biológico que, alguna vez estuvieron vivos o formaron parte de algún ser vivo, como las hojas, ramas o cascaras e inorgánicos que son todos los desechos no biológicos, de origen industrial o de algún otro proceso no natural como el plástico, papel o bolsas.
- Debemos separar los residuos correctamente: Fíjate en los colores. En el contenedor amarillo, depositaremos sólo envases ligeros, es decir, envases de plástico, latas y bricks. En el azul, sólo envases de cartón, papel, periódicos y revistas. Por último, en el verde, sólo envases de vidrio.
- Si reciclamos estaremos contribuyendo a la lucha contra el cambio climático ya que al reciclar reducimos el trabajo de extracción, transporte y elaboración de nuevas materias primas, lo que conlleva una disminución importante del uso de la energía necesaria para llevar a cabo estos procesos.
- Si colaboramos con el reciclaje, daremos una segunda vida a los productos. Con una simple lata, por ejemplo, se puede crear otros productos.
- Puedes reciclar con compost que es el proceso natural de descomposición aeróbica (con oxígeno) de los residuos orgánicos. Lo único que tienes que hacer es tirar los residuos orgánicos en un solo lugar, poco a poco de irán descomponiendo y se convertirán en abono para la tierra.