Para este periodista especializado en las conferencias del clima es difícil que se aborden todos los temas que nos gustaría a la sociedad civil. En la última cumbre, celebrada en Glasgow entre el 1 y el 12 de noviembre, se han alcanzado avances, pero no son lo suficientemente satisfactorios para atajar el grave problema del cambio climático. En concreto, en la sesión de clausura el tema de poner fin a combustibles fósiles como el carbón quedó un poco devaluado al cambiar el término eliminación por reducción. Con las políticas actuales de descarbonización, la temperatura podría aumentar a un 2,7 ºC para 2050. Larena destaca la gran diferencia entre la COP1, celebrada en Berlín, y esta última. En la COP21 de París, celebrada a finales de 2015, casi 200 países rubricaron un acuerdo calificado como histórico. Todas las COPS celebradas después de la Cumbre de París están intentando desarrollar todos los mecanismos para alcanzar en 2050 la descarbonización que nos permitiría frenar el calentamiento global, según Arturo. En 2020, 30 millones de personas se vieron desplazadas por catástrofes naturales. El director de Efeverde considera que uno de los temas en los que se debería hacer más esfuerzo es la financiación climática o transferencia de recursos a los países en vías de desarrollo, que son los más sufren la crisis climática y, a su vez, los que menos han contribuido a ella.