Por ello, están convocando a la comunidad científica y se están convocando manifestaciones, huelgas y encierros en más de 27 países de todo el mundo del 4 al 9 de abril. Medio centenar de personas relevantes del mundo de la ciencia van a apoyar estas acciones.
El 6 de abril habrá una gran acción de desobediencia civil y en las universidades se interrumpirán las clases para ofrecer contenidos sobre la crisis climática.
Las acciones de los gobiernos están muy alejadas de los que dice la ciencia y por eso salen a las calles, porque está en juego de las futuras generaciones.