La dendrocronología estudia los cambios ambientales registrados en los anillos de crecimiento anual de los árboles. Si es un año de muchas lluvias el grosor de el anillo será ancho y si hay sequía, estrecho.

Los árboles viven entre 400 y 500 años y permiten conocer cómo han sido las temperaturas y precipitaciones.

En este laboratorio se ha identificado que 2022 fue el más seco de los últimos 300 años.

Una curiosidad: la lectura de los anillos se realiza desde el centro hacia afuera; el primer año de vida del árbol lo marca el primer anillo del centro.

En otras zonas como los pirineos los anillos de los árboles son más anchos o más estrechos en función de la temperatura. Se ha identificado que 2022-2023 han sido los más cálidos de los últimos 1.000 años. Unas temperaturas que estaban previstas para dentro de 50 años.

Los anillos que se encuentran en los troncos de los árboles son capaces de registrar los cambios ambientales. Y han llegado a conclusiones como esta, “Las temperaturas de 2022 y 2023 estaban previstas para dentro de 50 años".

Desgraciadamente, las predicciones de la ciencia ya las estamos viviendo. En 2022 hubo más de 60.000 muertes en Europa debido a las altas temperaturas.