Ver el programa completo en Atresplayer
Cada vez más personas desconfían de los sintético. Las plantas medicinales contienen sustancias que pueden usarse para propósitos terapéuticos. Este tipo de plantas no son inocuas, tienen moléculas con efectos sobre nuestro organismo.
Unos ejemplos de este tipo de plantas son la tila, las hojas del ginkgo, el sauco o el romero.
La tila debe sus propiedades ansiolíticas, antiespasmódicas, y sedantes a su contenido en flavonoides.
Las hojas del ginkgo se han utilizado desde hace más de 2.000 años para combatir trastornos como la pérdida de memoria o problemas circulatorios.
El romero se utiliza para afecciones del tracto digestivo y alivia los síntomas inflamatorios.
El sauco tiene unas aplicaciones en el tratamiento de trastornos digestivos y también por sus propiedades para el resfriado.
La Agencia Europea del Medicamento, en ocasiones, apela al uso medicinal. De hecho, los indígenas tenían un gran conocimiento este tipo de plantas, que se estudian desde hace 5.000 años.
Ignacio Moratilla, como biólogo sanitario no desconfía de los científico, siempre que haya evidencia científica que respalde que su uso es seguro. Para él la investigación tiene que seguir avanzando y eso será posible con financiación.
El aceite de orujo de oliva podría prevenir el Alzheimer
