Estamos acostumbrados a consumir tanto lo que necesitamos y como lo que no necesitamos. Pero nuestros recursos naturales son limitados y, por eso, cada vez son más las empresas que buscan iniciativas para conseguir un planeta más responsable y duradero. Así, ya existen marcas de ropa que utilizan materiales reciclados, orfebres que se valen de oro ecológico para sus creaciones o fábricas de cerveza elaborada con agricultura ecológica. Las multinacionales son conscientes de que ser ECO les convertirá en marcas fuertes. Pero todos podemos aportar nuestro granito de arena para cuidar nuestro planeta. Es aconsejable huir de objetos de usar y tirar, evitar productos con exceso de embalaje y reutilizar los productos que aún tengan vida útil. Si no sabes qué hacer con ellos, llévalos a comercios de segunda mano o regálaselos a organismos sociales como por ejemplo los albergues. En definitiva, un planeta responsable es posible si cambiamos algo de nuestra forma de vida y malgastamos menos.