Él nos cuenta que en 1935 aparece la primera lata de cerveza comercial en Newark (EEUU) pesaba 113 gramos y se abrÍa con abrelatas (tienen un ejemplar original de esta lata que pueden mostrar). En los años 60 se desarrolló el llamado sistema abrefácil, una anilla que se desprendía totalmente de la lata. Sostenibilidad: Se optimiza su proceso de fabricación al pasar de tres piezas a sólo dos: cuerpo y tapa. Skol introdujo la cerveza en lata en nuestro país en 1966. En los años 80, gracias al desarrollo del “stay on tab” la anilla de apertura ya no se desprende, facilitando su reciclado. En los 90, la lata redujo su espesor para ser cada vez más ligera y sin perder resistencia. En los años 2000 surgieron las anillas grabadas con láser, las lacas termocrómicas y la impresión digital. En la última década, la lata ha reducido su huella de carbono un impresionante 31%.