El próximo 11 de mayo se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias, una iniciativa llevada a cabo por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y que desde 2006 busca recordar la importancia para la biodiversidad de este tipo de aves. A diferencia de otras especies asentadas en determinados territorios, las aves migratorias son bastante más difíciles de proteger, lo que ha derivado en una drástica reducción de las poblaciones de vencejos, ruiseñores, golondrinas, cigüeñas y otras muchas de estas aves, durante los últimos 30 años. Como nos recuerdan desde la Fundación Global Nature, evitar la extinción de las aves migratorias se encuentra en medidas como el fomento de la ganadería extensiva. Porque gracias a esta técnica, los animales se dedican a la apertura de grandes claros y adecuan el hábitat para la flora y la fauna. De esta forma, se favorece la nidificación de los humedales y otras localizaciones por parte de aves que invernan en África. Además de la protección de aves migratorias, en nuestro país también es necesaria la defensa de otro tipo de pájaros, mucho más cercanos a nosotros en nuestro día a día: las Aves de Barrio. Desde SEO/BirdLife, y a través de diversas campañas, buscan concienciar a la población en una materia que cada vez afecta a más especies.