Un coche diésel consume unos 5 litros cada 100 kilómetros. En solo un desplazamiento de 60 kilómetros genera 7,5 kilos de CO2. Con este dato, no es difícil calcular la enorme huella de carbono que dejan nuestros vehículos diariamente. 'El Día sin Coches', que se celebra desde finales de los años 90, se ha ido extendiendo a muchos lugares del mundo su objetivo principal es concienciar a todos lo ciudadanos sobre las ventajas de la utilización del transporte público. Un día al año para respirar otro aire en la ciudad y participar en actividades relacionadas con la movilidad sostenible como el 'Parking day'; que transforma plazas de aparcamiento en parkings públicos. Se trata de reducir la contaminación no sólo pensando en el futuro sino para poder vivir hoy en ciudades menos ruidosas y más limpias. Utilizar el transporte público, como la bicicleta que ayuda a disminuir la contaminación acústica y la congestión de las calles, es una alternativa para reducir el impacto de los coches en nuestro planeta.