Christian Avero explica: "Las personas con discapacidad auditiva ya pueden disfrutar en los conciertos independientemente de sus capacidades. Este chaleco inclusivo se conecta a todo el equipo de sonido y la mesa de sonido, transmitiendo la música a través de una frecuencia UHF. Esta frecuencia se adhiere al chaleco y genera vibraciones en consonancia con la música, permitiendo que las personas sordas y aquellas con autismo puedan beneficiarse del concierto, incluso para cuestiones personales."
El chaleco inclusivo ha posicionado al Festival Sonidos Líquidos como uno de los mejores festivales en materia de inclusión social. Aunque hasta ahora ha habido pocas personas en Lanzarote que utilicen este dispositivo, se realizó un estudio para estimar el número potencial de usuarios y se difundió la información para asegurar su conocimiento y disponibilidad.
"Aunque el chaleco puede fallar ocasionalmente, es posible desconectarlo y cuenta con un radio de uso de un kilómetro y medio, lo que lo hace apto tanto para festivales al aire libre como en espacios cerrados. Además, estamos preparados para resolver cualquier problema que surja y tenemos chalecos de respaldo," añade Avero. El compromiso del Festival Sonidos Líquidos con la inclusión y la sostenibilidad demuestra que es posible combinar la música con la responsabilidad social y ambiental, creando un espacio donde todos puedan disfrutar de la magia del festival.