Son más caras, pero a lo largo de su vida ahorran mucho más dinero de lo que cuestan. Esto se debe a que tienen ventajas como una duración hasta 12 veces superior a las incandescentes y un consumo de energía 5 veces menor. Pablo Usan, Director de Vías Públicas del Ayuntamiento de Madrid, afirma que dentro de una ciudad “los elementos luminosos son necesarios”, ya sea en “los semáforos, las paradas de autobús o las señales informativas...” También señala que para ahorrar energía el Ayuntamiento “está aplicando políticas que consisten en colocar elementos luminosos que provocan un gasto energético menor”. Por ejemplo, “los semáforos cuentan con tecnología led”. El alumbrado público se gestiona a través de un centro de control, en el que se vigila y gestiona es uso de la luz urbana. En Hazte Eco nos preguntamos por qué en muchas ocasiones, a pesar de ser de día, hay luces que están encendidas. Pablo Usan, nos dice que “esto ocurre porque se están haciendo labores de mantenimiento y necesitan comprobar que la instalación funciona correctamente”. La ciudadana ecológica de nuestro informativo utiliza bombillas de bajo consumo porque considera que, además de proteger el medio ambiente, duran más que las tradicionales, debido a la consistencia en sus materiales. Es decir, a la larga son más rentables. A la hora de comprar una bombilla de bajo consumo, es importante prestar atención a la etiqueta ecológica. Lo mejor es que se encuentre dentro de la categoría A, porque es menos perjudicial para el medio ambiente. Es muy importante reciclar las bombillas de bajo consumo en los puntos limpios, porque al contener algo de mercurio puede contaminar. Ella lo tiene claro: “una bombilla de bajo consumo gasta un 80% menos de energía que una incandescente para dar la misma luz” y nosotros también, así que haz un esfuerzo y 'Hazte Eco'