El sector textil es responsable de la contaminación del 20% del agua del mundo; dentro de este, el vaquero es la prenda que mayor gasto energético produce. Bluyins es una empresa innovadora que ha conseguido sustituir cada una de las partes contaminantes de su proceso de producción tradicional. La primera fase, conocida como ‘desencolado’, es donde se consigue el tono del pantalón deseado. En ella, las empresas tradicionales suelen gastar cerca de 80 litros de agua combinada con sustancias tóxicas, lo que supone un gran gasto energético. Para el desarrollo de esta misma fase, Bluyins utiliza el ozono, lo que permite reducir el gasto energético y el tiempo de desencolado a cuatro minutos por vaquero, mientras que la fase tradicional suele durar cerca de 25 minutos por prenda.Además, la compañía ha conseguido reciclar y reutilizar el agua con una máquina que acumula en su parte superior los hilos de tejido sobrantes y en su parte inferior, el agua reciclada ya filtrada, de manera que se pueda volver a utilizar. Por otro lado, la empresa ha logrado emplear un 50% menos de energía para elaborar las prendas a través de un láser que funciona con un programa informático. Con ello consigue el efecto de lavado, la arruga o el efecto de doblado de las rodillas deseado.Esta nueva tecnología permite medir el impacto medioambiental de cada vaquero, pero su uso es poco frecuente debido a su alto coste y a los conocimientos técnicos que requiere. Sin embargo, cerca del 35% de los vaqueros a nivel mundial lo utilizan. Por otro lado, utiliza un tejido de algodón orgánico para producir las prendas, aunque esto no es garantía de sostenibilidad, porque a veces el proceso de producción resulta más contaminante que el propio tejido. Para saber lo que contamina cada prenda, la somete a un examen informático donde evalúa los niveles de agua, energía, consumo, tiempo y salud de los trabajadores, y repite el proceso hasta obtener el vaquero menos contaminante en función de esos valores. El cuidado de los trabajadores también es fundamental en la empresa, especialmente en la textil y la fabricación de vaqueros, porque están expuestos a enfermedades respiratorias y traumatológicas y sin ellos no sería posible realzar un buen trabajo. Por todo ello, Bluyins trata de apostar por el trabajador, la transparencia y la producción local.