Querían crear un impacto en el mundo de la alimentación. A partir de subproductos de la industria alimentaria y, a través de unos microorganismos, obtienen nuevos ingredientes que retornan de nuevo a la industria agroalimentaria. Este sector es uno de los más contaminantes, por lo que esta innovación sirve para compensar en parte ese impacto. Los consumidores se preocupan cada vez más por el bienestar animal y el impacto ambiental. Esta tecnología puede ofrecer una gran producción de proteínas aprovechando unos residuos ya existentes.