A través de un juguete tradicional, como son los peluches, los creados de Beysal tienen la intención de crear conciencia climática a los más pequeños. Tanto es así, que la compañía ha recibido el premio al Mejor Juguete para un mundo sostenible 2019. Con su labor, la empresa ya ha conseguido retirar del mar casi 300.000 botellas desde junio de este año. Una vez los barcos recogen las botellas, se separan y transforman en la fábrica para pasar el proceso de fundido y terminar siendo el relleno del "ecoluches". En concreto, cada peluche tiene entre siete y trece botellas de plástico en su interior.