En las últimas décadas, en España han proliferado las infraestructuras sin tener en cuenta su impacto en nuestra biodiversidad: autovías, autopistas y trenes de alta velocidad que han partido y fragmentado la naturaleza aislando a las especies y alterando, en muchos casos, los procesos naturales. De hecho, según estimaciones científicas, la construcción de infraestructuras ha provocado un descenso del 50% en el número de mamíferos salvajes en España. Si los animales no pueden desplazarse con normalidad, su conservación corre peligro. Por ello, las 'Autopistas Salvajes' pretenden conectar los espacios naturales para facilitar la movilidad de la fauna y la flora ibérica. Mª Cruz y Aitor Gastón, profesores de la Escuela de Montes de Madrid, nos cuentan la importancia de estas carreteras para que algunos animales, como el lince ibérico, puedan moverse con libertad.