Transporte público
Una de las opciones más sostenibles para desplazarnos a diario al trabajo es el transporte público. Usar el metro, el tren o el autobús contamina menos que desplazarnos en nuestro propio coche. Además de contribuir en el cuidado de nuestro planeta estaremos ayudando a mejorar la movilidad de las ciudades.
La bicicleta
Desde las tradicionales hasta las eléctricas. Este medio de transporte no solo no contamina, sino que también es beneficioso para tu salud. Si te desplazas en bici llegarás a tu destino a la vez que te ejercitas.
El patinete
El Vehículo de Movilidad Personal (VMP) que más prolifera en los últimos años en las grandes ciudades. Los hay manuales y eléctricos, además existen numerosas empresas que ofrecen la opción de alquilarlos. Todas sus variantes tienen en común que no contaminan, lo cual es una opción muy respetuosa con nuestro planeta. Sin embargo, existe un debate por los riesgos que pueden conllevar para la seguridad vial y la normativa de seguridad vial está en proceso de adaptación a esta nueva forma de transporte.
Vehículos menos contaminantes
Los fabricantes de coches se están adaptando a las exigencias medioambientales y las restricciones de circulación. Así, en el mercado ya podemos encontrar vehículos eléctricos, híbridos y los propulsados por gas natural. Todas estas opciones respetan más el medio ambiente que los diésel o gasolina, por lo que son una gran opción para desplazarnos y respectar el medio ambiente.
Caminar
La opción sostenible por excelencia es el desplazamiento a pie siempre que sea posible. Antes de coger el coche, la moto o, incluso, el transporte público, deberíamos pensar si podemos llegar a nuestro destino caminando. Porque, además de ser beneficioso para nuestra salud, es la forma más ecológica de moverse.