El agua es uno de los bienes más escasos del planeta, además de un elemento imprescindible para los seres humanos. Sin embargo, en muchas ocasiones, no somos conscientes de la importancia que tiene y hacemos un mal uso de ella, malgastándola. El abuso de este líquido trae consigo graves problemas ambientales que cada vez son más notables, como la escasez de agua en ríos o lagos y, como consecuencia, la pérdida de ecosistemas y animales que dependen de ellos. La forma más fácil de ahorrar agua es con pequeños cambios en nuestros hábitos cotidianos que harán reducir su consumo.