Para WWF la lucha contra los incendios no puede detenerse, por eso, la organización explica que las administraciones se comprometan con la protección de los bosques, identificando como obliga la ley las zonas con mayor riesgo de sufrir Grandes Incendios Forestales. Los 14 Grandes Incendios Forestales del año han sido responsables del 65% de las 73.000 hectáreas quemadas hasta el momento.
En lo que llevamos de 2015, los incendios forestales han quemado un total de 72.987 hectáreas, una cifra ligeramente superior a las de 2013 y 2014, en los que la meteorología dio una tregua a nuestros montes.
Este año ha ardido un 26% menos de superficie que la media de la última década. De nuevo, el mayor impacto lo han protagonizado los 14 Grandes Incendios Forestales del verano, que han dejado su huella en comarcas como la de Luna (Zaragoza), la Sierra de Gata (Cáceres), o Quesada (Jaén), según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Los Grandes Incendios Forestales han quemado el 65% de la superficie total afectada, una cifra desmesurada para WWF ya que se trata del mayor porcentaje de las dos últimas décadas.
Por todo ello, la organización ha enviado una carta a las consejerías competentes de las Comunidades Autónomas, y al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para pedirles que identifiquen las zonas de alto riesgo de incendios forestales y diseñen planes específicos de prevención activa en esos lugares. Pese a que se trata de una obligación legal, ninguna Comunidad Autónoma lo ha hecho todavía. Más de 5.000 ciudadanos han apoyado estas propuestas en la página web de WWF.
"Los incendios ya se han apagado pero ahora no podemos olvidarnos de los montes, que siguen abandonados y listos para arder", ha asegurado la portavoz de la campaña de incendios de WWF España, Diana Colomina.
"Poner en valor los montes recuperando las actividades tradicionales es el único modo de hacer frente al avance de los grandes incendios forestales, además de una gran oportunidad para fijar población y revivir la economía de muchas zonas rurales deprimidas", ha explicado.
Para WWF también es clave que las administraciones pongan en marcha programas de restauración de las zonas incendiadas, con la protección del suelo como prioridad, y diseñados pensando en los bosques que queremos para el futuro. Los incendios pueden apagarse 20 años antes de que se produzcan si los programas de restauración apuestan por bosques de especies autóctonas, mixtos e irregulares, mucho más resistentes al paso del fuego.
"Nuestro mensaje a las administraciones es que la campaña de incendios de 2016 acaba de comenzar. Si no se ponen manos a la obra ya, el fuego volverá a devorar nuestros bosques el verano que viene", ha concluido Colomina.
Entre los datos del verano, WWF destaca que la mano del ser humano ha estado detrás de 8 de los 14 grandes incendios forestales, bien por negligencias o bien por intencionalidad. El 96% de todos los incendios que se producen en España tienen causa humana, y es responsabilidad de toda la sociedad evitar que se produzcan.