Aunque el abandono de animales domésticos en nuestro país se produce durante todo el año, durante la temporada de verano es cuando más afloran las campañas para concienciar acerca de un delito tipificado en el código penal con penas de entre uno y tres años de cárcel. Sin embargo, pese a esto, desde el año 2015 ha aumentado de forma exponencial este tipo de comportamientos, hasta situarse en más de 14.000 perros y gatos abandonados en 2018.
La nueva iniciativa impulsada por la Asociación Española de Veterinarios Municipales (AVEM) pretende acercar las ventajas de adoptar en lugar de comprar, además de fomentar una serie de talleres para propietarios de mascotas, para concienciar sobre la tenencia responsable de estos animales.
Esta campaña busca concienciar a la población sobre una lacra que aumenta en 100 animales abandonados más cada año. Pero también tiene el objetivo de que, a través de estos talleres, tanto para propietarios de mascotas como para personas que no convivan con estos animales en sus hogares, se pueda reducir el número de perros y gatos abandonados en nuestro país.
Como alertan desde AVEM, la mayoría de los animales abandonados no logra volver a sus hogares; ya que “solo el 15% consigue regresar con sus propietarios, mientras que los cerca de 115.000 restantes son recogidos, en el mejor de los casos, por centros de protección animal o por protectoras”.
En estos centros, los animales reciben los cuidados necesarios en lo que esperan a que se les asigne un nuevo hogar de acuerdo a sus condiciones. No obstante, el resto de perros y gatos que no logran ser rescatados por uno de estos centros “son condenados a vagar por campos y suburbios de urbes soportando situaciones extremas que no llegan a superar”, como declaran desde esta asociación de veterinarios.
Por otra parte, AVEM ha implementado una nueva iniciativa para fomentar las adopciones a través de los centros municipales que forman parte de la campaña y ofrecer todo tipo de facilidades, ventajas y ayudas por parte de las propias clínicas veterinarias a los adoptantes.