Ambas son especies endémicas del Golfo de California (México). La totaba es un pez que puede llegar a medir dos metros y cuyo atractivo está en su vejiga, a la que se le atribuyen distintas propiedades en la medicina tradicional china.
Así, la pesca masiva de la totaba en el Alto Golfo de California ha provocado la captura accidental y la muerte de numerosos ejemplares de vaquitas (además de tiburones, delfines o tortugas) que acaban atrapadas en las redes.
“Lo último que sabemos es que quedarían menos de veinte vaquitas. Tenemos la oportunidad de hacer crecer la población de esta especie si se ponen en marcha todas las medidas para quitar la pesca ilegal”, ha delcarado Ivonne Higuero, responsable de la convención de la ONU que regula el comercio internacional de especies amenazadas (CITES).
En 2015 en el Alto Golfo de California se puso en marcha una veda de pesca con una compensación económica mensual a los pescadores impedidos de salir a la faena, una ayuda que el Gobierno del presidente Manuel López Obrador suprimió a principios de año por considerar que no contribuyó en nada a la protección de la vaquita.
Pesca con redes tradicionales
Los pescadores de la zona sufren por la veda y la federación que representa a los pescadores ha advertido que saldrán a la pesca con sus redes tradicionales esta misma semana.
Los trabajadores del mar denuncian que son los únicos afectados por la veda y que mientras tanto “la pesca ilegal se ha hecho dueña del Alto Golfo de California”, a cuyas orillas cada totoaba es pagada alrededor de 5.000 dólares.
Íntimamente vinculada al destino de la vaquita, la situación de la totoaba fue discutida el pasado agosto en una reunión de los 183 países que adhieren a la CITES, donde se decidió que México, Estados Unidos y China se reunirán antes de fin de año para buscar soluciones.
Tráfico ilegal de buche de totoaba
El seguimiento de las mafias que controlan el tráfico ilegal de buche de totoaba ha permitido establecer que este producto transita por poblaciones chinas afincadas en EEUU, que las reenvían luego a China y Hong Kong, donde cada buche se vende de 60.000 a 100.000 dólares, según su tamaño.
Se teme que si a los pescadores se les sigue impidiendo pescar se conviertan en ilegales y caigan en manos del Cartel de Sinaloa, que controla este negocio criminal y utiliza a los descendientes de chinos que viven en Mexicali y Tijuana (ambos en la frontera con EEUU).
¿Pero cómo una especie originaria de México puede ser ingrediente de la milenaria medicina china?
De acuerdo a la creencia china, el buche de este pez es un ingrediente que da vitalidad y tiene efectos regenerativos en quienes lo consumen, además de que se le ha empezado a utilizar en los últimos años como ingrediente de la alta gastronomía china y hasta como una inversión.
Medidas de vigilancia
El Gobierno mexicano se ha comprometido con CITES a reportar a más tardar el 1 de noviembre sobre las medidas de vigilancia y otros mecanismos puestos en marcha para evitar la captura ilegal de totoaba y ayudar a la supervivencia de la vaquita.