Tras el anuncio, el pasado mes de junio, del abandono de EEUU del acuerdo de París, parece que el presidente estadounidense deja la puerta abierta a que su país vuelva al acuerdo climático o que se pueda negociar un nuevo acuerdo que sea, según su opinión, mejor y más justo para su país.
"Francamente, es un acuerdo con el que no tengo problema, pero tengo un problema con el acuerdo que firmaron, el Gobierno de su predecesor, Barack Obama, porque, como de costumbre, hicieron un mal acuerdo, así que podemos volver posiblemente", ha afirmado Trump.
"Pero diré esto, continuó, nos preocupa mucho el medio ambiente, a mí me preocupa mucho el medio ambiente (…) queremos agua y aire limpios, pero también negocios que puedan competir, y el Acuerdo de París podría habernos quitado competitividad y no íbamos a dejar que eso pasara, yo no voy a dejar que eso pase".
El presidente insistió en que el acuerdo trata a Estados Unidos "de manera muy injusta" al imponer "grandes sanciones" por usar "muchos de los valiosos recursos" del país "como el gas, el carbón o el petróleo", de manera que su aplicación habría obligado a cerrar negocios, añadió.
Con el anuncio de abandono de Estaos Unidos, cesaron las implementaciones de los compromisos climáticos de Estados Unidos en el marco de París, entre ellos el fijado por Obama para reducir en 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28 % con respecto a los niveles de 2005.
Ahora, con estas nuevas declaraciones, su decisión podría cambiar y si finalmente continua con su decisión de abandonar, la salida de Estados Unidos no se haría efectiva hasta el 4 de noviembre de 2020, un día después de las elecciones en las que Trump se presentará a la reelección como presidente de Estados Unidos.